Ferrari es una de las marcas más míticas del automovilismo. Todo ello se debe a los increíbles coches que fabrica, con un diseño y unas prestaciones similares a los coches de competición. Es más, la leyenda de Ferrari se sustenta en los éxitos de carrera.
En este sentido, y comenzando a finales de los años 40, Ferrari surgió como una potente escudería gracias a sus victorias en las carreras de resistencia y en la Fórmula 1.
Autor de la fotografía de portada: Petru Alfonsi (Creative Commons)
Así, en las 24 Horas de Le Mans, la carrera de resistencia por excelencia, se convirtió en todo un referente hasta que fue destronado a mediados de los 60 por el espectacular Ford GT40. En 16 años, consiguió vencer en 8 ocasiones, ¡una auténtica pasada!
Por otro lado, Ferrari ha sido una escudería clave en la Fórmula 1. No en vano, ha conseguido 16 campeonatos de constructores, donde destacó el dominio de Niki Lauda a mediados de los 70 o de los 5 campeonatos consecutivos de Michael Schumacher.
Sin embargo, hay algunos tipos de competiciones en los que Ferrari ha tenido un papel muy residual, como sucede con el mundo del Rally. Es más, la referencia clara del Ferrari de Rallies es una en concreto: la de¡el Ferrari 308 GTB, la rara avis de la escudería italiana.
¿Existió algún interés por parte de Ferrari para triunfar en los rallies? ¿Fue el 308 GTB un fracaso y por eso se abandonó el proyecto? En este artículo, queremos indagar precisamente en ello.
Antes de descubrir esta efímera aventura de Ferrari en los rallies, lo mejor es que conozcamos el modelo de carretera: el Ferrari 308 GTB. Presentado en 1975 en el Salón del Automóvil y diseñado por Pininfarina, sustituyó al Ferrari Dino 308 GT4, aumentando las líneas agresivas que ya había afrontado su predecesor y convirtiéndose, eso sí, en un coche biplaza.
Autor de la fotografía: Sfoskett (Creative Commons)
Rápidamente, el Ferrari 308 GTB adquirió mucha fama, gracias a su aparición en series de televisión como Magnum o películas como los Locos de la Connonball 2. Con una producción de 12.000 automóviles en total, es uno de los Ferraris más vendidos en la historia.
En 1984, ya se presentó su sucesor, el cual heredaba sus mismas líneas, como es el Ferrari 288 GTO. Eso sí, no dejó de producirse y venderse hasta el año 1988, en sus diferentes versiones.
Como ya hemos comentado, el diseño del Ferrari 308 GTB hereda las primeras líneas agresivas de Ferrari del Dino 308 GT4 y que posteriormente seguirían modelos como el 288 GTO o el impresionante Ferrari Testarrosa.
La forma angulosa es una de las señas de identidad de este precioso vehículo. En sus inicios, fue toda una revolución en el diseño de su carrocería, puesto que se empleó fibra de vidrio reforzada con plástico, con el objetivo de reducir al máximo el vehículo.
Autor de la fotografía: Stribroharak (Creative Commons)
En el capó trasero, el motor de este Ferrari era de 8 cilindros en V y 2,9 litros de cilindrada, para rendir entre 233 y 255 CV. La velocidad máxima del Ferrari 308 GTB es de 249 km/h y una aceleración de 0 a 100 de 6,7 segundos, unas prestaciones más que interesantes, teniendo en cuenta que era el coche de gama “baja” de la marca italiana en esos momentos.
Si bien es cierto que el Ferrari 308 GTB es el conocido como el único coche de Ferrari que compitió en rallies, la realidad es que hay dos modelos anteriores de la escudería que hicieron “sus pinitos” en competiciones de Rally o similares, como el Tour de Francia. Modelos inigualables como el 250 GTO o el peculiar 365 Daytona corrieron en algunas competiciones relacionadas con el mundo del Rally. Eso sí, de forma ocasional.
Algo diferente sucedió con el Ferrari 308 GTB. Tras su lanzamiento al mercado, Ferrari comenzó a preparar el coche para la categoría de Grupo 4, creando diferentes piezas para la competición, pero pensadas más bien para que se usara en competiciones de resistencia.
Autor de la fotografía: Carlos (Creative Commons)
Así, hay que recordar que el grupo empresarial detrás de Ferrari era FIAT y dentro del grupo automovilístico ya tenía a Lancia, uno de los mayores campeones de Rallies.
Por si fuera poco, en esa época la prioridad más absoluta era seguir con su liderazgo en Fórmula 1 y pronto dejaron el proyecto de lado. ¿Qué se decidió en ese momento desde Maranello? Que si competía el Ferrari 308 GTB, sería a través de desarrolladores privados y que desde la matriz se desentendían totalmente.
Aquí es donde entra Giuliano Michelotto, el que fuera el preparador de uno de los coches de Rally más míticos de la historia, como es el Lancia Stratos. Recibió varias unidades del 308 de Maranello y comenzó a diseñar el coche de rallies, cambiando piezas como los carburadores, partes del chasis para reducir peso o componentes de las suspensiones.
Varios pilotos privados decidieron correr con el Ferrari 308 GTB en competiciones menores de rallies, iniciando un período en el que muchos pilotos particulares e importadores privados dieron el salto a estas competiciones, luchando de tú a tú con equipos oficiales.
Autor de la fotografía: Jeff (Creative Commons)
El primero de los pilotos más reconocidos fue Jean Claude Andruet, el cual consiguió diferentes victorias entre 1979 y 1982, ganando competiciones menores como el Tour de France o el Tonino Tognana.
Tras la marcha de Andruet, el piloto que llevó a las mayores cotas de popularidad del Ferrari 308 GTB es Antonio Zanini.
El piloto catalán tomó las riendas del 308 GTB prácticamente de casualidad, sin apenas probarlo y perdiéndose el Rally de Costa Brava, consiguió 5 victorias en 1984 y se alzó con la victoria del Campeonato de Rallies de España, superando a coches oficiales como el Porsche 911 SC RS, el Opel Manta 400 o el Renault R5 Turbo 2.
Una de estas carreras en la que resultó vencedor es en la prueba de Luis de Baviera- Rally de la Villa de Madrid. En 4318 Cars, tenemos la réplica perfecta de este coche.
A pesar de las interesantes prestaciones del Ferrari 308 GTB, la falta de apoyo, por parte de Ferrari. El hecho de que estuviese pensado para asfalto y no contara con el desarrollo adecuado para tierra o nieve, como sucedía en la configuración de su motor o de los ajustes en suspensión.
La falta de interés, por parte de Ferrari y del grupo FIAT, pensando en el desarrollo de un coche ganador, como el Lancia 037, dio con el traste para ver un Ferrari que contara con un coche excepcional en este tipo de competiciones.
¿Con el apoyo total de Ferrari y FIAT habrían conseguido un coche vencedor del Campeonato de Rallly o no? No tenemos una bola mágica para averiguarlo, pero teniendo en cuenta la ambición que ha tenido siempre la escudería de Il Cavallino Rampante, ¡estamos seguros que sí!
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