Pocos años después de la inauguración del Daytona International Speedway, se comenzaron a realizar las primeras competiciones de resistencia. En un primer momento, eran carreras de 3 horas. Estos primeros años no estuvieron exentos de polémica, puesto que hubo que hacer una serie de cambios en la reglamentación.
Por ejemplo, la competición determinaba que, tras las 3 horas y que el coche cruzara la línea de meta, se contaba la distancia total recorrida por el automóvil. Esto hizo que, en algunos casos, si un coche se averiaba, el piloto dejara el coche parado justo antes de cruzar la meta, esperando a que transcurriera el tiempo reglamentario.
Una vez sucediera, simplemente tenía que encender el motor o incluso solo levantar el freno de mano y permitir que el coche avanzara, gracias a la pendiente descendiente del circuito en este tramo.
Si bien es cierto que esto se hacía para no retirarse de la carrera, en 1962 supuso que un coche averiado, el Lotus 19 de Dan Gurney, pudiese vencer gracias a la ventaja que llevaba anteriormente. Obviamente, la norma cambió para evitar esta “triquiñuela”.
En los años posteriores, al igual que sucedió en otras competiciones, se modificó el formato 2.000 km, duplicando a otros circuitos de la época, como el de Nürburgring.
¿Y cuándo se celebraba esta competición? Tanto en esa época, como ahora, siempre ha sido entre finales de enero y febrero, seleccionando en las últimas décadas la de finales de enero para que no se pueda solapar con la SuperBowl.
La primera carrera de duración de 24 Horas en Daytona fue en 1966. Fue un año mágico para un coche en concreto: el Ford GT40. Precisamente, en esta prueba, se comenzó a ver que se podía destronar a Ferrari, ganando Ken Miles. Es más, el Ford Gt40 consiguió vencer en las 3 grandes ese año, venciendo en Daytona, Sebring y Le Mans, y destronando a Ferrari.
Una carrera que fue histórica también porque fue la primera vez que 3 mujeres de un mismo equipo compitieron en una carrera de 24 horas, como fueron Suzy Dietrich, Janet Guthrie y Donna Mae Mims.
En 1967, Ferrari se tomaría la venganza en esta competición, cuando sus tres coches cruzaron la línea de meta en línea, mostrando su superioridad ese año. Como puedes ver, el inicio en las 24 Horas de Daytona, con la rivalidad Ford-Ferrari, no pudo ser mejor.
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